fuente: frontiers of Microbiology
Una antigua mina de oro en Dakota del Sur está dando a los científicos pistas sobre cómo las colonias de bacterias que viven en el subsuelo profundo continental y se alimentan de minerales se esparcen y forman biopelículas, que son revestimientos microbianos de la superficie de la roca.
En detalle, los investigadores de la Universidad Northwestern fueron 1,5 kilómetros por debajo de la superficie en el Observatorio Microbiano de Minas Profundas (DeMMO), ubicado dentro de una mina de producción anterior ahora conocida como Sanford Underground Research Facility (SURF) y ubicada cerca de la ciudad de Lead.
Una vez bajo tierra, los expertos cultivaron biopelículas en rocas nativas ricas en minerales que contienen hierro y azufre. Después de seis meses, el equipo analizó la composición microbiana y las características físicas de las biopelículas recién cultivadas, así como sus distribuciones utilizando enfoques de microscopía, espectroscopía y modelado espacial.
Los análisis, que se publicaron en la revista Frontiers in Microbiology , revelaron puntos críticos donde la biopelícula era más densa. Estos puntos calientes se correlacionan con granos minerales ricos en hierro en las rocas, destacando algunas preferencias minerales para la colonización de biopelículas.
“Nuestros resultados demuestran la fuerte dependencia espacial de la colonización de biopelículas en minerales en superficies rocosas”, dijo Caitlin Casar, primera autora del estudio, en un comunicado de prensa. “Creemos que esta dependencia espacial se debe a que los microbios obtienen su energía de los minerales que colonizan”.
Según Casar, estos resultados demuestran que la mineralogía de la roca huésped es un factor clave en la distribución de biopelículas, que podría ayudar a mejorar las estimaciones de la distribución microbiana del subsuelo continental profundo de la Tierra.
“Nuestros hallazgos podrían informar la contribución de las biopelículas a los ciclos globales de nutrientes y también tener implicaciones astrobiológicas, ya que estos hallazgos brindan información sobre las distribuciones de biomasa en un sistema análogo de Marte”, dijo Casar.
En opinión del investigador, la vida extraterrestre podría existir en ambientes subterráneos ricos en hierro y azufre similares a los de las formaciones rocosas de DeMMO, donde los microorganismos están protegidos tanto de la radiación como de las temperaturas extremas.