La empresa busca convertirse en un factor positivo para la naturaleza rehabilitando al menos tres hectáreas por cada una afectada por su actividad minera.
En conjunto con la comunidad quechua de Ollagüe, Teck protegerá 5.800 hectáreas de un ecosistema de humedales únicos y de gran valor cerca de la operación Teck Quebrada Blanca. Estas tierras conocidas como Salar de Alconcha están ubicadas al noroeste del pueblo de Ollagüe, cercano a la frontera con Bolivia y a 4.123 metros sobre el nivel del mar.
Por su parte, así como en Chile, la empresa se encuentra promoviendo este programa de conservación en diversos puntos del mundo donde mantiene operaciones mineras. La empresa realizó inversiones en conservación de tierras que protegerán 14.000 hectáreas de hábitat y ecosistemas de vida silvestre, equivalente a más del 40% de la huella minera actual de la compañía, 35 parques Stanley en Vancouver; 40 Parques Centrales en Nueva York; más que el doble del tamaño de Manhattan; o 20 mil canchas de fútbol.
Thelma Ramos Mamani, presidenta de la Comunidad Indígena Quechua de Ollagüe aseguró que este proyecto es muy positivo para la comunidad, para vivir en armonía con la tierra y dejar una herencia a las futuras generaciones.