Sigue retrocediendo el cobre motivado por la crisis de los mercados, la guerra y los efectos colaterales de una pandemia que parece no terminar del todo.
El metal rojo cerró otra semana a la baja, esta vez con un 5% menos que el viernes anterior, esto motivado por una cantidad de factores entre los que resaltan la apreciación del dólar, que es la mayor desde el 2002, las expectativas de la Reserva Federal respecto a las alzas en las tasas de interés, entre otros.
El panorama chino no mejora la situación, las condiciones de Covid siguen paralizando parte del motor industrial del gigante asiático y con esto afectando de manera directa la demanda del cobre. Los confinamientos desaceleraron las ventas de vehículos cerca de un 48% y la producción en un 46% durante el mes de abril. Las importaciones de cobre bajaron bruscamente en el último mes.
Por otro lado, los inventarios totales de cobre refinado en las tres bolsas de metales totalizan 308.097 TM, con una alza de 2,6% respecto del viernes pasado. Desde la perspectiva del volumen, el aumento más significativo se produjo en la Bolsa de Metales de Londres (BML) con 4,1%, seguida por la de Bolsa de Futuros de Shanghái (SHFE) con 5,9%. En lo que va de 2022 los inventarios en las tres bolsas anotan un alza de 61,4% respecto del cierre del año 2021.