
Jorge Riesco, presidente de Sonami.
Jorge Riesco, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Sonami, conversó con Revista AMagazine durante el seminario que realizó Grupo Periodístico Industrial (GPI) en Copiapó el pesado 25 de marzo, oportunidad en el que expuso sobre: “Inversiones vs permisología”.
Representante de la industria minera, Jorge Riesco conoce en profundidad el panorama de la industria, sus devenires, logros y éxitos. Es por ello que aprovechamos la oportunidad de entrevistarle, a propósito de su participación en el seminario “Desafíos de la Minería al 2030: Excelencia operacional”, organizado por GPI, y sus revistas AMagazine, Pro-Candelaria y Pro-Cobre.
El semanario representó la ocasión perfecta para abordar temas candentes como los aranceles del mandatario norteamericano, Donald Trump (entrevista realizada una semana antes de que Trump comunicara al mundo los aranceles), y sus inciertos efectos en la economía mundial, especialmente en Chile.
¿Cómo se prepara la minería chilena para abordar las probables consecuencias que tendría las medidas económicas que quiere implementar Trump, y cómo lo ve usted?
Estamos participando en grupos de análisis en el Ministerio de Relaciones Exteriores para ver la situación. ¡Porque esto no es fácil! Los efectos de estas medidas no están claros.
Si uno apuesta a la fuerza de la demanda por cobre en tiempo inmediato, probablemente el efecto de las medidas sea muy neutro en términos para los productores en Chile. Además, algunas producciones ya están comprometidas. Sin embargo, sí existe un seguimiento cercano a la situación. De acuerdo a las recomendaciones (que surjan) podemos ir tomando algunas medidas.
¿Por ejemplo?
En general, debemos seguir con lo mejor que sabemos hacer, producir de la manera más eficiente posible, perseverar en sistemas de producción y operación sustentables que sean validados a nivel comercial en todo el mundo. Con eso deberíamos estar razonablemente defendidos, y no cejar por ningún motivo en la búsqueda de nuevos proyectos y fuentes de abastecimiento de cobre para el mundo, porque es lo que se nos pedirá. En ese sentido estamos tranquilos, no hemos variado nuestra visión. Como país, nuestro verdadero desafío es de producción.
AUNAR ESFUERZOS CON VECINOS
¿Tenemos la posibilidad de buscar otros mercados para el cobre, y no depender solo de las exportaciones a China y Estados Unidos?
Nosotros estamos lejos de poder satisfacer la demanda que tenemos prevista, esa es la visión que existe, y en todos los mercados se está previendo aumento de la demanda, por lo tanto, sí existen otros destinos para nuestras producciones. Es más, debiéramos tener más producción y trabajar en nuevos proyectos. Ése es el llamado que hacemos.
Como Sonami, acabamos de lanzar un estudio muy interesante que trata de identificar distritos mineros para contar con oportunidades de infraestructura, entre otros, para producir mejor y aunar esfuerzos. Además, es importante insistir en algo que ya hemos dicho en foros internacionales, y es que tenemos que conversar muy profundamente con nuestros vecinos, quienes también están llamados a colaborar con esas producciones.
Aquí, desde donde estamos, en Atacama, miramos al otro lado de la cordillera, donde también debemos acercar posiciones; crear nuevos mercados para nuestros contratistas y servicios, para nuestros profesionales; ocupar las facilidades que podemos otorgarles a los proyectos que están al otro lado de la cordillera. Por ejemplo, poder llegar fácilmente a puertos de embarque, tener acceso a tecnologías, personas, recursos humanos. Creo que hay un montón de oportunidades que debemos plantearnos al mirar más allá de nuestra frontera.
¿Debería enfriarse todo este asunto de los aranceles en algún momento, para Chile al menos?
Yo creo que esto va a ir decantando, de manera tal que nos permita llegar a una situación donde, ¿si las autoridades de Estados Unidos quieren proteger su propia industria?, van a tener que tomar medidas muy específicas respecto de aquellas que ellos piensan que los amenazan. En nuestro caso, no somos una amenaza para la industria minera norteamericana. Además, no somos un país industrializado. Yo creo que el problema es con otros países que sí lo son, por lo tanto, pienso que el consumo de los minerales que producimos está muy garantizado a nivel mundial.
“PERMISOLOGÍA”
¿Ayudaría también definir luego el tema de los permisos?
Creo que lo más positivo que hemos adquirido hasta ahora, es la consciencia y convicción de que el tema de los permisos es un obstáculo para las inversiones: demora los proyectos, somete a un grado de incertidumbre, que no es compatible con inversiones de largo plazo y con los enormes montos que identifican a la minería. Por lo tanto, esa convicción ya está generando algunas respuestas en materia legislativa, a través de un proyecto que ha sido impulsado por el Ministerio de Economía, y que nosotros hemos respaldado fuertemente, porque entendemos que sí soluciona parte importante de las dificultades que se dan a nivel de tramitación. Confiamos que una vez puesto en movimiento ese nuevo sistema, de acuerdo a la ley marco que se está ofreciendo, el resto de los problemas que se observan durante la tramitación deberían ir levantándose. Creemos que este es un primer paso, muy importante. Yo estoy confiado en que pueda funcionar y que aprobemos luego esta legislación.
CONFIANZA PARA ALCANZAR ACUERDOS
Así como se logró aprobar el Royalty Minero, después de largas conversaciones, en donde todas las partes llegaron a un objetivo común país: obtener más recursos para las comunas, para eso hubo que trabajar en las confianzas mutuas, ¿se necesita algo parecido en el tema de los permisos?
La conversación tiene el mérito de que genera algunos consensos que son básicos y que permiten llegar a acuerdos. En el Royalty se llegó al consenso de que teníamos que tener un nivel tolerable de carga máxima tributaria para las empresas, y eso fue el elemento que logró destrabar el acuerdo, a pesar de que a nosotros no nos satisface el nivel con que quedó. En materia de la legislación previsional fue exactamente lo mismo, se llegó a un cierto consenso básico.
Creo que para este caso de los permisos es lo mismo. Tenemos consensos en los diagnósticos con algunas soluciones puntuales; vemos que el tema está lo suficientemente maduro como para asentarlo, llevarlo a la sala del Senado, a la de Diputados y aprobar de una vez, porque en la medida en que se vaya aprobando en cada etapa son señales concretas que los inversores anticipan para sus proyectos y van pensando en agilizar sus inversiones.
LA RELEVANCIA DE LOS SEMINARIOS
Usted participó de nuestro semanario, ¿qué tan importante son estos encuentros para la minería?
Siempre es bueno escucharse, darles la oportunidad a las representantes gremiales y a las empresas de exponer sus casos para que se conozcan en profundidad. Por ejemplo, conocimos el caso de Rajo Inca, que tiene una tramitación muy larga. Ahí existe toda una épica que se va cumpliendo y que creo que transmite entusiasmo para el resto de los participantes.
Como decía el gerente de la división Salvador (Codelco) en su presentación, permite también exponer los errores que hemos cometido, para aprender y después evitarlos. Por lo mismo, este seminario es muy revitalizante, porque siempre es bueno conversar, poner cosas en común y de pensar en el futuro con gran brío y entusiasmo. Creo que esta actividad es muy valiosa y hacerla en Copiapó, en la Región de Atacama también, muy ligada a la minería.