
El mercado del cobre enfrenta incertidumbre por las nuevas tarifas impuestas por EE. UU., que podrían afectar la demanda y los precios globales durante el segundo trimestre de 2025.
El precio del cobre cerró esta semana en US$ 4,005 por libra, marcando una caída significativa del 9,8% frente al cierre de la semana anterior. Este descenso se produce en un contexto de alta volatilidad, impulsada por los recientes anuncios de aranceles recíprocos por parte de Estados Unidos. Entre las medidas, destaca un arancel de 10% para todos los países y tasas específicas más altas para China, Taiwán e India, lo que ha generado un aumento en la prima del cobre entre los mercados COMEX y LME. “El precio del cobre en EE. UU. alcanzó un máximo histórico de US$ 5,27 la libra el 26 de marzo”, señalaron los analistas.
A pesar de las tensiones comerciales, algunos indicadores sugieren una expansión en la actividad industrial global, como el aumento en el índice PMI manufacturero de Caixin/S&P. Sin embargo, las perspectivas a futuro son inciertas, ya que las tensiones podrían intensificarse, lo que afectaría la demanda interna y la oferta del metal. En cuanto a los inventarios, se registró una caída global del 0,6%, destacando una reducción en las existencias de cobre en la Bolsa de Metales de Londres y la Bolsa de Futuros de Shanghái. Esto refleja una mayor presión sobre la oferta inmediata, lo que podría generar un repunte en los precios si la tendencia persiste.