Los trabajadores de la división lograron usarlos desechos mineros como material suplementario de fabricación de concreto con gran éxito.
En el marco de la economía circular en la minería del país, la División El Teniente, logró demostrar la factibilidad del uso de arena de relaves para fabricar hormigón, esto probado como shotcrete (material de reforzamiento de túneles) en el interior de la mina subterranea.
La idea evolucionó desde el papel hasta el uso efectivo en la fabricación de hormigón con el apoyo de la Dirección de Innovación de El Teniente y los conocimientos técnicos de los especialistas del laboratorio IDIEM (Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales) de la Universidad de Chile.
Los relaves son desechos de roca molida, minerales, agua y metales pesados, entre otros componentes, que resultan como residuos tras el procesamiento del cobre. El proyecto ha buscado darle un nuevo uso a este desecho como material suplementario para la fabricación de los 14.500 metros cúbicos de hormigón y/o shotcrete que se utilizan mensualmente en El Teniente.