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Los sistemas de almacenamiento de energía con baterías (BESS) están ganando terreno en la industria chilena, permitiendo a las empresas reducir costos y mejorar su huella de carbono.
Los sistemas de almacenamiento con baterías (BESS, por sus siglas en inglés) están consolidándose como una solución efectiva para optimizar el consumo eléctrico en la industria chilena. Con una capacidad instalada de 3 GW y 19 GW en evaluación ambiental, según la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), esta tecnología permite a las empresas cargar electricidad en momentos de baja demanda y utilizarla durante las horas punta. Según Luigi Sciaccaluga, gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía, “el uso de baterías está cada vez más extendido, gracias a un marco normativo más claro y la reducción de costos impulsada por el precio del litio”.
Además de su eficiencia energética, los sistemas BESS tienen ventajas ambientales y operativas. Sciaccaluga destaca que al reemplazar los grupos electrógenos diésel, las empresas pueden reducir su huella de carbono y minimizar la contaminación acústica y local. “Las baterías permiten mitigar el impacto medioambiental y fortalecer las políticas de sostenibilidad de las empresas”, asegura. Estos sistemas no solo favorecen la eficiencia energética, sino que también aumentan la resiliencia operativa, permitiendo a las empresas enfrentar fluctuaciones en la oferta de energía y cortes de la red eléctrica, lo que resulta clave para su continuidad operativa.