La suspensión temporal de operaciones en la planta de níquel Onça Puma, se debe a daños en la red eléctrica.
La minera brasileña Vale ha suspendido temporalmente las operaciones en su planta de níquel Onça Puma, ubicada en el estado de Pará, debido a daños en la red local de transmisión eléctrica causados por fuertes vientos. En un comunicado emitido a la bolsa de valores, la compañía estimó que el impacto preliminar en la producción para el cuarto trimestre será de entre 1,500 y 2,000 toneladas métricas de níquel. Sin embargo, aseguró que su proyección anual de producción, que se mantiene entre 153,000 y 168,000 toneladas, no se verá afectada por esta interrupción.
La decisión de suspender las actividades en Onça Puma fue tomada para garantizar la seguridad de sus empleados y operaciones, un paso clave tras los daños en la infraestructura eléctrica. Onça Puma es una instalación estratégica para Vale, ya que contribuye de manera significativa a su producción global de níquel, un mineral crucial en la fabricación de baterías, especialmente para la industria de vehículos eléctricos.
El equipo técnico de Vale está trabajando en conjunto con las autoridades locales y proveedores de energía para restaurar el servicio eléctrico lo más rápido posible. Se espera que el sistema esté completamente operativo para el 15 de octubre. Mientras tanto, la empresa continúa evaluando el impacto total en la producción y los pasos necesarios para reanudar las operaciones.
A pesar de esta interrupción temporal, Vale ha reiterado que su proyección anual de producción de níquel sigue inalterada, destacando su capacidad para manejar contingencias operativas con eficacia. Esta estabilidad en sus previsiones subraya su habilidad para mitigar impactos negativos en sus resultados globales.